domingo, 16 de julio de 2023

¿Cómo gestionar el almacén? sus principales formulas


Autor: Blog de mecalux

Existen múltiples fórmulas para calcular parámetros clave en la gestión del stock en un almacén: desde el cálculo del stock de seguridad de cada referencia, hasta el punto de pedido de un producto, los costes económicos de una rotura de stock o el nivel de servicio de la instalación, entre otros.

Establecer un método para calcular periódicamente estos indicadores de rendimiento es indispensable para que el responsable logístico tome decisiones en base a la productividad real de las operativas.

Principales fórmulas para gestionar el inventario en almacén

Una gestión adecuada de las existencias en el almacén multiplica la productividad de las operativas logísticas y elimina sobrecostes en la instalación. Estas son las principales fórmulas para medir el éxito en el control de inventario:

1. Tiempo de entrega (lead time de aprovisionamiento)

El tiempo de entrega, también conocido en logística como lead time o tiempo de ciclo, es un indicador que mide el tiempo que transcurre entre que el almacén genera una orden de pedido a un proveedor hasta que se recepciona la mercancía.

La fórmula del tiempo de entrega es:

Lead time = fecha de entrega - fecha de pedido

Si una compañía realiza un pedido de materia prima el día 15 de cada mes y recibe el stock periódicamente el 23, el lead time será: 

23 - 15 = 8 días de lead time

Este indicador logístico, que se mide en días, ofrece una visión al responsable logístico sobre la eficiencia en la cadena de suministro de la compañía.

2. Stock de seguridad

El stock de seguridad es la cantidad de inventario que se almacena como reserva en la instalación. Con esta mercancía extra, la compañía puede hacer frente a imprevistos como repuntes en la demanda de un producto, cambios inesperados en la rotación de una referencia o retrasos de los proveedores.

La fórmula del stock de seguridad es:

Stock de seguridad = (plazo máximo de entrega - plazo de entrega habitual) x demanda media del producto

Por ejemplo, un centro de producción requiere de 200 unidades de un producto para cumplir con las órdenes de producción existentes. Si el periodo de entrega habitual es de 5 días y el máximo que puede tardar el proveedor en entregar la mercancía es de 8 días, el stock de seguridad será:

(8 - 5) x 200 = 600 unidades de stock de seguridad

Este indicador de seguridad tiene como principal objetivo garantizar una cierta cantidad de existencias en el almacén para evitar que se produzcan roturas de stock, es decir, que se acepten pedidos que por volumen de existencias no puedan ser satisfechos.

El stock de seguridad es la cantidad de inventario que se almacena como reserva de mercancía

3. Rotura de stock

La rotura de stock se produce cuando al recibir un pedido por parte de un cliente el almacén no dispone del producto en las cantidades necesarias para dar cumplimiento a esa solicitud.

La fórmula del coste de rotura de stock es:

Rotura de stock = cantidad de stock no suministrada x coste unitario en el almacén

Es decir, si una compañía deja de suministrar 30 pedidos y cada pedido supone un valor de 2,5€, el coste de rotura de stock será:

30 x 2,50€ = 75€ es el coste de rotura de stock

También es usual calcular este indicador en porcentaje, es decir, el número de roturas de stock por el global de pedidos recibidos.

Porcentaje de rotura de stock = (cantidad de stock no suministrada) / (cantidad total de pedido solicitada) x 100

Siguiendo el ejemplo anterior, se puede calcular el porcentaje de rotura de stock. Si la compañía deja de suministrar 30 de los 300 pedidos, este cálculo será:

(30/300) x 100 = 10% de porcentaje de rotura de stock

Si bien esta fórmula muestra el porcentaje de pedido solicitado no satisfecho, hay que tener en cuenta que la falta de suministro de mercancía o producto a un cliente conlleva otros inconvenientes como, por ejemplo, la desconfianza en el servicio logístico.

4. Punto de pedido

El punto de pedido es una fórmula empleada en el almacén para identificar el momento idóneo en el que la compañía ha de realizar un pedido a sus proveedores para asegurar el flujo de trabajo o producción, así como la optimización de la superficie de almacenaje.

La fórmula del punto de pedido es:

Punto de pedido = stock de seguridad + (consumo medio x lead time)

Pongamos un ejemplo de punto de pedido: una empresa cuenta con un consumo medio de stock diario de 1.000 unidades y un lead time de 4 días. Si el stock de seguridad es de 1.000 unidades, el punto de pedido será:

1.000 + (1.000 x 4) = 1.000 + 4.000 = 5.000 es el volumen exacto de existencias que ha de servir como indicador para generar una nueva orden de pedido al proveedor.

Este dato, que ha de revisarse periódicamente, proporciona al responsable logístico el volumen de existencias óptimo para realizar un pedido de aprovisionamiento de stock, tomando en consideración el equilibrio exacto entre la inversión en mercancía y el riesgo de roturas de inventario.

El punto de pedido identifica el volumen de existencias idóneo para realizar un nuevo pedido al proveedor

5. Stock máximo

El stock máximo es el volumen exacto de mercancía que puede albergar un almacén sin incurrir en sobrecostes de almacenaje para la compañía.

La fórmula del stock máximo es:

Stock máximo = (Punto de pedido + cantidad de reposición) - (demanda mínima x lead time)

Para calcular el stock máximo, tomamos el ejemplo de la compañía anterior que tenía un punto de pedido de 5.000 unidades y un lead time de 4 días. Si la cantidad de reposición de cada pedido es de 8.000 unidades y la demanda mínima es de 1.000 unidades, el stock máximo será:

(5.000 + 8.000) - (1.000 x 4) = 13.000 - 4.000 = 9.000 unidades de stock máximo en almacén

Este indicador refleja el nivel máximo de existencias que un almacén puede albergar para prestar un servicio logístico al cliente al menor coste posible.

6. Cantidad económica de pedido

La cantidad económica de pedido (EOQ, por sus siglas en inglés) es un concepto logístico que determina cuándo y en qué cantidad hay que realizar un pedido a un proveedor. Se calcula a partir de la fórmula matemática conocida como Modelo de Wilson.

El modelo de Wilson determina cuándo y en qué cantidad hay que realizar un pedido
El Modelo de Wilson determina cuándo y en qué cantidad hay que realizar un pedido

Q = cantidad económica de pedido
K = coste de realizar cada pedido
D = demanda anual de la materia prima/producto
G = coste de almacenamiento de la materia prima en almacén

Para simplificar la explicación, pongamos un ejemplo: una organización necesita 500 kg de producto para cumplir con la demanda anual de sus líneas de producción. Si el coste de realizar cada pedido supone 2.500 euros y el coste de almacenamiento de la materia prima es de 25.000 euros anuales, la cantidad económica de pedido será:

√(2 x 2.500 x 500 / 25.000) = 10 kg es la cantidad económica de pedido para contar con la materia prima óptima sin incrementar los costes de almacenamiento.

La fórmula EOQ también permite extraer cuántos pedidos se han de hacer anualmente para cumplir con la demanda. Siguiendo los cálculos anteriores, la compañía debería hacer 50 pedidos anuales de 10 kg para alcanzar los 500 kg de producto que requiere para cumplir con las órdenes de producción.

7. Tasa de rotación de existencias

La rotación de existencias es un indicador logístico que señala el número de veces que se ha vendido el inventario durante un periodo de tiempo determinado, usualmente un año. En otras palabras, este parámetro mide las veces que los productos almacenados cumplen todo el ciclo de negocio ―se vende, sale del almacén y se cobra―.

La fórmula de la tasa de rotación de existencias es:

Tasa de rotación de existencias = valor de las referencias vendidas / valor promedio de existencias

Por ejemplo, si una compañía vende anualmente todos sus productos por un importe total de 1.600.000 euros y el valor promedio de las existencias en almacén es de 400.000 euros, la tasa de rotación de existencias será:

1.600.000 / 400.000 = 4 es la tasa de rotación de existencias.

Así pues, esta compañía cuenta con una tasa de rotación de existencias de 4 o, lo que es lo mismo, cambia el inventario cuatro veces al año (una vez por trimestre).

Software para automatizar la gestión de stock

La logística 4.0 ha traído consigo nuevos desafíos en la gestión de stock. Hoy en día, cada vez más compañías disponen de una estrategia omnicanal ―o al menos, multicanal― donde los pedidos se expiden tanto en los canales de venta online como en las tiendas físicas. En ese contexto, los responsables logísticos se apoyan en soluciones digitales que les permitan automatizar el control sobre el inventario y garantizar la trazabilidad del producto. 


Fórmulas para gestionar el stock: control sobre todo lo que ocurre en el almacén

Los responsables logísticos se sirven de múltiples fórmulas para conocer de primera mano cuál es el estado del stock en el almacén, qué costes implica el almacenamiento de producto o cuánto supone una rotura de inventario.

No obstante, cada vez son más los responsables que implementan un software de gestión de almacenes para asistirles en el control de las existencias: estos programas digitalizan la información, automatizan las tareas y posibilitan que el directivo posea toda la información a la hora de tomar decisiones estratégicas para el almacén.

Fuente blog de mecalux



domingo, 9 de julio de 2023

OTIF (On Time in Full) indicador clave en la cadena de suministros



OTIF: pedidos completos en el tiempo acordado

Autor: Blog de Mecalux

 Las siglas OTIF, que hacen referencia a las expresiones on time ―a tiempo― e in full ―completas―, son un indicador de rendimiento que mide la eficacia del servicio logístico de una compañía. Esta métrica describe el porcentaje de pedidos que se han procesado con éxito, es decir, con el producto y cantidad solicitadas y cumpliendo las condiciones de entrega pactadas con el cliente.

Este KPI logístico expresa, en un porcentaje numérico, la calidad del servicio logístico que presta una empresa a sus clientes o que recibe de sus proveedores: un índice bajo puede significar errores en los procesos de preparación o expedición de pedidos.

Cuál es el significado de OTIF

OTIF es un indicador de rendimiento de la cadena de suministro que evalúa la capacidad de un proveedor para cumplir sus promesas de entrega, es decir, el envío de aquellos productos demandados en la cantidad solicitada, en el plazo acordado y en el lugar correcto. Como apunta el análisis de McKinsey Defining ‘on-time, in-full’ in the consumer sector, “OTIF mide el grado en que los envíos se entregan a su destino de acuerdo con la cantidad y el calendario especificados en el pedido”.

Cada vez son más las compañías que emplean el indicador OTIF para monitorizar su rendimiento logístico. La principal razón del éxito de esta métrica es que, a diferencia de indicadores como shipped-on-time (SOT) ―enviado a tiempo― o on-time performance (OTP) ―desempeño a tiempo―, OTIF solo contabiliza aquellos pedidos que cumplen ambas condiciones, completados correctamente y entregados a tiempo, por lo que ofrece una visión completa de la calidad del servicio logístico de la compañía.

También conocido por las siglas DIFOT (delivery in full, on time), el término OTIF lo popularizó la multinacional Walmart al adoptar este indicador de desempeño para identificar el rendimiento de sus proveedores. La métrica OTIF se diseñó para mejorar las operaciones de las tiendas de Walmart y de los canales de venta online, penalizando las cargas que llegaban antes de tiempo o con retraso. ¿Por qué? La entrada de los canales de venta e-commerce obligaron a Walmart a virar su estrategia de entrega: de una ventana de entrega en cuatro días en 2016, pasaron a dos días en 2017 y al mismo día a partir de 2018. Las nuevas condiciones provocaron que Walmart exigiera a sus proveedores entregas completas y a tiempo para asegurar la competitividad, ya que cualquier retraso podría perjudicar la relación de la multinacional con sus clientes finales. Así pues, desde el pasado 15 de septiembre de 2020, Walmart exige a sus proveedores cumplir un 98% de OTIF para no recibir penalizaciones.

Fórmula OTIF: ¿cómo se calcula?

La métrica logística OTIF tiene en cuenta cuatro variables:

Que el pedido conste de los artículos solicitados.

Que el pedido cuente con la cantidad de producto demandada.

Que el pedido se entregue en el momento acordado.

Que el pedido se envíe a la ubicación idónea.

Para calcular el OTIF de una compañía, solo se contabilizan aquellos pedidos que se entreguen en el tiempo acordado (on time) y que estén compuestos por todos los productos solicitados por el cliente (in full).

La fórmula para calcular el OTIF es la siguiente:

OTIF (%) = (Pedidos on time, in full / Número total de entregas) x 100

Pongamos un ejemplo: una compañía de alimentos congelados recibe una orden de pedido de 400 unidades para entregar en quince días. Sin embargo, por falta de stock solo puede enviar 390 pedidos, de los cuales 20 no son completos. En resumen, la empresa entrega 390 pedidos on time, pero solo 370 cumplen también con la variable in full.

El OTIF de esta compañía se calcularía de la siguiente forma:

(370 / 400) x 100 = 92,5%

Cada vez son más compañías que emplean OTIF como método para monitorizar su rendimiento logístico

Cada vez son más compañías que emplean OTIF como método para monitorizar su rendimiento logístico

Ventajas de aplicar la métrica OTIF

La métrica OTIF es una herramienta que ofrece información precisa sobre el rendimiento logístico de la compañía, ya que permite conocer periódicamente cuál es el porcentaje de entregas cumplidas a tiempo y en las condiciones pactadas con el cliente.

Al monitorizar e incrementar el porcentaje de cumplimiento de la métrica OTIF, la compañía obtiene los siguientes beneficios:

Mejora de la satisfacción del cliente: el servicio logístico cumple con las cantidades y condiciones de entrega acordadas previamente.

Reducción de los costes logísticos: un porcentaje elevado del indicador OTIF disminuye el peso de las devoluciones de producto, una de las operativas más costosas de la logística actual.

Optimización de la superficie de almacenaje: un almacén con un índice elevado de entregas a tiempo y completas dispone de mayor facilidad para planificar su logística y, por lo tanto, para maximizar las diferentes áreas del almacén.

En definitiva, disponer de un alto porcentaje de entregas OTIF facilita una logística racional, acrecentando el rendimiento no solo de la entrega, sino también de otros procesos como la preparación de pedidos o el control de inventario, entre otros.

Consejos para impulsar el OTIF

Las exigencias de la logística 4.0, como las ventanas cortas de envío o la proliferación de referencias en el almacén, mueven a las empresas a buscar soluciones para mantener la eficiencia en las entregas de pedidos. La métrica logística OTIF se ha consolidado como una herramienta idónea para medir en todo momento el servicio logístico de una compañía. “Las métricas OTIF representan la culminación del rendimiento de toda la cadena de suministro y poseen un enorme valor como medida principal de todo el proceso S&OP ―ventas y planificación operativa―”, señala Patrick Bower, autor de la publicación académica Customer service and S&OP, aparecida en The Journal of Business Forecasting.

Según Bower, existe una relación directa entre la monitorización OTIF y el desempeño logístico de una compañía: “Los planificadores deben comprender que la parte de la medida OTIF vinculada al cumplimiento está directamente correlacionada con la calidad de todos los planes de demanda, inventario y suministro que preceden las entregas en el almacén. Y es una medida importante a la que hay que prestar atención y tener en cuenta a la hora de planificar. Una discusión honesta de las expectativas del cliente frente a los resultados reales ayudará a mejorar el proceso S&OP”.

Disponer de una gestión digitalizada de la logística es una herramienta eficaz para potenciar el rendimiento de los envíos y asegurar pedidos on time, in full. Un programa logístico como un software de gestión de almacenes (SGA) garantiza un control del stock en tiempo real y, con una planificación logística previa, asegura la disponibilidad de stock en todo momento. Un software de gestión de almacenes se coordina con otros programas digitales, bien sean de la propia organización o de otros eslabones de la cadena de suministro, para establecer procesos optimizados y evitar escenarios de roturas de stock, cuellos de botella o sobrestock.

La monitorización periódica del indicador OTIF resulta prácticamente imposible con una gestión manual del almacén. La implementación de un software de gestión de almacenes elimina el riesgo de errores al introducir la información precisa en el programa e indica, en tiempo real, la cantidad de pedidos entregados y completados según las demandas del cliente.

OTIF, una logística eficiente

Un elevado índice de pedidos OTIF se traduce en un servicio logístico eficaz y competitivo, porque la satisfacción del cliente es mayor cuando se entregan los pedidos según las condiciones convenidas y en el tiempo y forma acordados. Por este motivo, cada vez son más las compañías que miden no solo su eficiencia logística con esta métrica, sino también la de sus proveedores. ¿Por qué? Un porcentaje elevado del indicador OTIF permite implantar estrategias logísticas efectivas como la preparación de pedidos cross-docking o el just-in-time.

No obstante, en un panorama de comercio omnicanal, la gestión manual de pedidos dificulta el éxito de la métrica OTIF. En estos casos, implantar un software de gestión de almacenes puede marcar la diferencia, porque automatiza la gestión de mercancías, asegura la trazabilidad de producto y garantiza el control sobre el inventario. Si quieres lograr la máxima rentabilidad en tu almacén y ofrecer el mejor servicio logístico a tus clientes, no dudes en contactar con nosotros. El software de gestión de almacenes Easy WMS de Mecalux es la solución idónea para maximizar las operativas logísticas en el almacén.

Link:https://www.mecalux.es/blog/otif

sábado, 8 de julio de 2023

Historia de la logística en España



Autor : Blog del ICIL

 La logística era, antes de 1980 en España un concepto bastante difuso, para unos era el almacenaje y la preparación de pedidos pero no el transporte, para otros era el transporte y la preparación de pedidos pero no el almacenaje,  y para otros era el conjunto de las tres actividades. Lo que aparentemente estaba claro es que solo se refería a la distribución física sin nada que ver ni con producción ni con aprovisionamiento. O sea que en esta época, sobre el flujo total de materiales logística ocupaba solo el último tramo, como puede apreciarse en el gráfico adjunto, abarcando lo que hoy denominamos Logística de Distribución, comprendiendo las tres actividades de almacenaje, preparación de pedidos y transporte.

Logística, resultó un nombre afortunado, y comercialmente atractivo por lo que numerosas profesiones lo adoptaron y desde transportistas que pasaron a denominarse “operadores logísticos” a responsables de almacén que se llamaron a si mismos directores de logística

A principios de los 80 las conferencias de los gurús y las revistas punteras hablan ya del concepto de Logística Integral, pero es un concepto demasiado revolucionario para las empresas españolas, por lo que en España el término Logística se sigue asociando con Distribución Física exclusivamente.

Entre 1.982 y 1.985 las empresas punteras españolas introducen el concepto de Logística Integral que supone una revolución organizativa en el seno de la empresa y que,  basada en organización por procesos, asigna a una función única en la empresa la responsabilidad total del suministro. Esta función Logística asume la responsabilidad de satisfacer las necesidades del cliente optimizando el stock global y el coste global.

En consecuencia al tipo de organización en que se encuadra, la función Logística se subdivide en los procesos de Aprovisionamiento, Producción y Distribución Física, que actúan libremente bajo la relación proveedor-cliente con el objetivo de, en primer lugar, satisfacer a su cliente interno y, en segundo lugar, optimizar la rentabilidad de su proceso. Logística define las “reglas del juego” de forma que se optimice el flujo global de la empresa realizando  la planificación global y distribuyendo los tiempos de reacción de cada proceso. El concepto integral supone que los objetivos se transforman en globales y lo importante es “la suma” y no “los sumandos”. Así por ejemplo en aprovisionamiento no se trata de minimizar el precio de compra, ni el coste de adquisición, sino el coste integral equivalente al coste en el momento en que el proceso siguiente utiliza el material o producto comprado.

La Logística Integral, introduce el concepto del coste global y, por ejemplo, puede endurecer las condiciones de la distribución física reduciendo el tiempo para la entrega, aunque ello represente un mayor coste, para que el proceso productivo o el de aprovisionamiento dispongan de más tiempo y así minimizar su coste en mayor medida que el incremento del coste de distribución

El  cambio a este modelo organizativo en España está liderado por la filiales de multinacionales europeas y americanas y responde a la evolución empresarial en aquellos países que, desde finales de los 70.

Debe señalarse que esta revolución no afecta solo a la logística sino al total de la empresa que modifica sus objetivos consolidando como prioritario el de vender, antes que el económico consistente en optimizar la rentabilidad de la empresa más que conseguir un mayor beneficio.

Este fue el gran cambio del siglo XX para la Logística, que pasó de ser una temática solo relacionada con almacenes y transportes a una herramienta estratégica global de la empresa. Sin embargo durante mucho tiempo los conceptos y la nomenclatura convivirán y desde estos años cuando alguien se define como Director de Logística debe añadir más específicamente cual es su función.

Este cambio fundamental tuvo otros cambios en el seno de la empresa, el primero de los cuales, acaecido a mediados de los 80 fue el desarrollo de la Calidad Total

La Calidad Total  fue la respuesta a la necesidad de tener una organización capaz de satisfacer completamente al cliente y a la vez trabajar con stocks bajos incrementando así la rentabilidad de la empresa

La Calidad Total demostró que los stocks suelen ser la solución para cubrir nuestros fallos de calidad organizativa y de productos y que si estuviéramos en una solución ideal de calidad podríamos trabajar sin stocks.

La Calidad Total se vio reforzó muchas acciones de “Just in Time”, que pretendían producir y aprovisionar justo cuando estaba previsto con el consiguiente ahorro de stocks siempre que se cumplieran los principios de la calidad total o sea la eliminación de errores, retrasos y defectos en las entregas

El control que precisaba una organización sujeta a Calidad Total y la necesidad de no volver a introducir el mismo dato en otro lugar de la empresa provocó un desarrollo de los sistemas operacionales  de mecanización de la información, con la aparición de sistemas integrados con utilización  bases de datos comunes a lo largo de la empresa

Por otra parte y también generado por este movimiento surgieron la concienciación de la importancia y el desarrollo de la gestión del Mantenimiento lo que condujo a la implantación de técnicas y procesos  de mantenimiento preventivo que luego alcanzarían el nivel de TPM

También partir de 1.990 las empresas al valorar su rentabilidad en vez de su resultado descubrieron que muchas de las actividades que desarrollaban no mejoraban esta rentabilidad y en consecuencia buscaron proveedores que las realizasen esto provocó un fenómeno denominado Outsourcing que debe entenderse, no como la contratación de una actividad para cubrir las puntas estacionales o de demanda imprevista sino como la contratación aun tercero de una actividad desarrollada por la empresa

En consecuencia se inicia un movimiento en las empresas tendiente a concentrar sus actividades en las mínimas posibles, denominadas Core-Business, desprendiéndose de todas las demás.

El fenómeno del Outsourcing también es una respuesta al dinamismo de la demanda que dificulta las previsiones de venta por lo que la agilidad y el dinamismo se transforman en virtudes esenciales de la empresa. Estas virtudes son tanto más fáciles de conseguir  cuanto menor es la estructura de la empresa por lo que esta tiende a aligerar estructuras

Esto afecta seriamente a la Logística de la empresa con un fuerte incremento del flujo externo en detrimento del correspondiente a procesos internos.

Una de las consecuencias de esta política es que las empresas deciden que la logística de distribución no forma parte de su Core-Business  y en consecuencia se produce el desarrollo de los Operadores Logísticos.

Otra consecuencia de esta externalización fue evidentemente un fuerte incremento del Volumen de Compras y de dependencia de los proveedores para poder garantizar el suministro.. Esta circunstancia obligó a modificar los criterios de compra tradicionales y tras la oportuna selección y homologación., se plantea a los proveedores con un proceso de “Integración” donde los periodos de suministro comprometidos son más largos alcanzando los 4 y 5 años y en contraprestación se obtiene no reducciones de precio pero si reducciones de coste integral continuo en valores constantes.

La década de los 90 se inicia con cambios no muy fundamentales pero que poco a poco van afianzando el carácter estratégico de la Logística

Así, en Aprovisionamiento, aparece el concepto de parques de proveedores, principalmente desarrollados por la industria del automóvil. Los parques de proveedores es la continuación del proceso de integración de un proveedor, donde el mismo no solo contribuye a reducir el coste y a entregar JIT con un plazo inmediato sino que para evitar cualquier anomalía o incidencia se “instala” en la vecindad del cliente y se responsabiliza de la entrega en el punto de montaje con las ventajas logísticas de fiabilidad y de ahorro global de costes que ello supone.

En el Proceso de Distribución Física se produce una profunda Reingeniería que en este periodo adaptan las empresas punteras

El primer factor de esta reingeniería es la aplicación de la Política de Valor Añadido  que conlleva una diferenciación positiva del grado de servicio y de satisfacción del cliente sobre la competencia, lo que provocó la conveniencia de establecer la trazabilidad de los suministros y trajo como reacción una atomización de pedidos que a su vez dio lugar a una multiplicación de las plataformas de distribución

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El segundo factor de la reingeniería la aplicación de una centralización de almacenes provocada por la reducción de stocks que ello supone pero compensando el incremento de costes que supondría un almacén central . De esta reingeniería surgieron:

  • La aparición de concepto de stock de choque o stock avanzado o stock virtual
  • La aparición de la figura de “Cross-Docking”
  • La filosofía del “Direct Transport” por la que la mercancía solo se mueve en dirección al consumo
  • La  desaparición de la figura del almacén central o regulador ya que el origen de la distribución se situaba en los centros productivos ubicados en el mercado y en la frontera de entrada  de en el mismo, si la producción era exterior
  • La contratación masiva de Operadores Logísticos para alcanzar una reducción de costes.

Las consecuencias fueron notables y modificaron los esquemas generales de  distribución. Como en toda la historia de la logística los cambios no se implantaron simultáneamente en todas las empresa y mientras unos trataban de exponer las ventajas competitivas de sus mejoras otros analizaban su dificultad y sus inconvenientes.

Años mas tarde, a mediados de la década se produjo una reingeniería en ele proceso productivo que consistió en adaptar las condiciones de rentabilidad y flexibilidad al proceso productivo que básicamente hasta entonces se había basado en factores de eficiencia, productividad  en el sentido de producir lo máximo con los mínimos medios posibles.

En las empresas con una elevada estacionalidad en las ventas ello obligó a producir intentando acoplarse al máximo a la demanda. Las consecuencias fueron

  • Instalación de una sobrecapacidad – Mayor inversión
  • Fuerte reducción de stocks – Desinversión
  • Necesidad de medios productivos flexibles.

Este último punto tuvo dos vías de solución. En algunas empresas se adoptó el procedimiento de enajenar las punta estacional intentando que algún proveedor la asumiese mientras que en otras la punta se asumió internamente con plantillas flexibles, mediante la contratación de personal temporal para cubrir las puntas o mediante horarios flexibles, si los condicionantes de dificultad, especialización y aprendizaje así lo requerían. Independientemente de lo anterior fue necesario introducir la flexibilidad a nivel de tipo o de modelo ya que tampoco era posible producir por lotes muchos modelos sin el riesgo de obsolescencia. Ello originó en primer lugar que se tendiese a sustituir un líneas de producción eficientes (en “i”) por muchas minilíneas menos eficientes (en “U”) que indudablemente encarecían en coste y la inversión pero que permitían:

  • Producir simultáneamente gran cantidad de modelos
  • Reducir el efecto del cambio de tipo ya que el mismo solo afectaba a una minilínea en lugar de al total.

La implantación de estas técnicas se realizó selectivamente en todos los procesos productivos de forma que en varias empresas las producciones de conjuntos comunes a muchos productos seguían fabricándose en “I” mientras que los productos finales se producían en “U”. En sí los modelos de producción intentaban ajustarse al siguiente esquema en función de la fiabilidad de las previsiones y del grado de standardización del producto.En ellas se ve como si el producto tiene un alto grado de standardización y las previsiones son fiables no presentaba problemas mantener la producción orientada al coste mientras que si la predictibilidad era baja deberíamos trabajar primando la agilidad respecto al coste

En muchas empresas se dio el caso de que los conjuntos y componentes eran más o menos standard pero el producto acabado no, debido a la personalización exigida por el mercado. La solución que se adoptó fue el postponement o acabado del producto contrapedido partiendo de un producto más o menos semielaborado.

DESPUÉS DE ESTOS CAMBIOS PROVOCADOS POR LA IMPLANTACIÓN DE LA REVOLUCIÓN DE LOGÍSTICA INTEGRAL,  LA GRAN NOVEDAD LOGÍSTICA A FINALES DE LOS 90 EN ESPAÑA FUE, SIN DUDA,  LA IMPLANTACIÓN DEL EFFICIENT CONSUMER RESPONSE, AFORTUNADAMENTE MEJOR LLAMADO EN ESPAÑA “REAPROVISIONAMIENTO EFICIENTE”, QUE DE LA MANO DE ARTHUR ANDERSEN INVOLUCRÓ A LOS PRINCIPALES FABRICANTES Y A LOS PRINCIPALES DISTRIBUIDORES DEL MERCADO NACIONAL EN 1997

El ECR fue sin duda el primer paso de lo que luego vino a denominarse Supply Chain Management o Cadena de Valor y con él apareció una nueva dimensión de la Logística que abarcaba no solo la Empresa en su conjunto interno sino que la extendía hacia una integración externa con proveedores y clientes. El  E.C.R. fue promovido por los elevados costes logísticos conjuntos que presentaba la gran distribución frente a los bajos márgenes. Así el primer análisis efectuado por Arthur Andersen en 1997 evidenció los siguientes porcentajes medios sobre PVP.

  • Costes operacionales                             74,0 %
  • Costes de interfase                               7,2 %
  • Costes logísticos                                13,2 %
  • Resultado Conjunto                                 5,6%

El Objetivo final del ECR era maximizar el beneficio común en base a reducir los costes logísticos globales. Las técnicas que se desarrollaron en el marco del ECR fueron :

  • El reaprovisionamiento continuo
  • El Stock común
  • El Transporte optimizado
  • Contratación óptima de operadores logísticos
  • E.D.I.

Debe señalarse que en España el ECR provocó que la Gran Distribución creara plataformas propias optimizando así sus costes. Con el cambio de siglo se producen en logística dos avances en dos aspectos diferentes: Uno  operativo consistente en la explosión de Internet lo que permite la comunicación de datos entre empresas a un coste mínimo y otro conceptual  consistente en la aparición del Supply Chain Management. SCM es la continuidad del concepto SUMA de Logística Integral opuesto al concepto SUMANDO tradicional en la organización departamental. Y conceptualmente se basó en optimizar le proceso desde la planificación de una producción hasta que el producto elaborado es consumido por el proceso de producción al que se incorpora en forma de materia prima o por el consumidor final.

El planteo es correcto y modificó el flujo de materiales que , hasta este momento, había estado gobernado por el proceso de Aprovisionamiento que ejercía sus derechos de cliente optimizando su Sumando y sin contemplar la Suma Total.

En otras palabras del Objetivo de Aprovisionamiento de minimizar el coste de su proceso se pasó al Objetivo de disminuir el Coste Total, con lo que su proceso consiste en:

  • Analizar los costes globales
  • Detectar cual es el óptimo global
  • Aplicar la nueva solución
  • Repartirse entre proveedor y Cliente el resultado alcanzado

Evidentemente esto presentó dificultades de confianza y transparencia lo que provocó que por la idiosincrasia de nuestro país su progreso fuera mucho más lento que en los países de cultura anglosajona.

La experiencia demostró desde el inicio que era positivo para las relaciones entre empresas y todas las que han experimentado su aplicación lo han extendido a otras relaciones.

Asimismo en los primeros años de siglo XXI la Logística alcanza en las empresas punteras de España un carácter estratégico y de ser una ciencia que estudiaba como resolver un problema de servicio al cliente la Logística empieza a condicionar ubicaciones industriales, alianzas estratégicas con proveedores,  cooperación con clientes más allá del grado de servicio.

De este esquema, donde se replantea toda la estrategia empresarial anterior surgieron nuevos conceptos y nuevas soluciones que se agruparon en un concepto llamado Globalización que partía de las siguientes premisas.

  • El mercado tanto desde el punto de vista de la venta como de la ubicación de centros productivos es único y global
  • La economía de escala de un centro productivo solo en positiva si globalmente es positiva. Si la empeoramos industrialmente por desdoblar los centros productivos,  pero la logística de distribución aporta más economía que la perdida en producción debemos desdoblar los centros.
  • Todas las fases del proceso productivo no tienen porque realizarse en la misma ubicación. Si es rentable la economía de escala en un subconjunto pero no en el aparto acabado deberemos centralizar la producción del subconjunto y desdoblar el acabado del producto final.
  • En todos los conceptos anteriores toda la escala de proveedores debe considerarse como partes del proceso productivo global

Como puede comprenderse fácilmente las consecuencias de estas premisas fueron varias pero entre ellas destacaron dos:

  • La ilocalización industrial.
  • La Cadena de Valor

La ilocalización industrial se basa en los siguientes términos:

  • Se descentraliza la producción de todo conjunto o componente en que efectuarlo es positivo globalmente
  • Se recompone el producto en el punto más idóneo en el flujo de suministro al cliente
  • Cualquier operación puede ser propia o externalizada.
  • Debe considerase todo el flujo global desde mi producto a los proveedores primarios de mis proveedores.

Sin embargo, Debe destacarse como aportación fundamental del periodo la concepción de la Cadena de Valor que contemplaba no solo mi proveedor y mi cliente sino los proveedores de mis proveedores hasta llegar a las materias primarias y los clientes de mis clientes hasta llegar al consumidor final. Esto fue fundamental para el desarrollo del Agile Logístics que es la última tendencia de Logística desarrollada en España y cuyo máximo exponente fue INDITTEX y que responde a la tendencia de la época: Velocidad – o, en otras palabras, responder con la máxima rapidez a la demanda.

Las empresas en consecuencia instalaron procesos productivos ágiles y solicitaron a sus proveedores plazos de reacción instantáneos, y descubrieron que su velocidad de cambio la determinaban

  • La cantidad de stock acumulada a lo largo de la cadena
  • La velocidad de reacción del escalón más lento

La solución a esta problemática fue la aparición del concepto Cadena de Valor y la aplicación del CPFR (Collaboration Planning for Forecasting & Repleshiment)

El concepto Cadena de Valor se basó en contemplar no solo al proveedor o cliente inmediatos sino toda la Cadena desde el Origen Primario hasta el Consumidor Final y no quedarse en la gestión de “mi” materia prima y “mi” producto que era campo de aplicación del SCM

Ello dio lugar a un nuevo avance en logística consistente en la aplicación a lo largo de toda la cadena del CPFR cuyos puntos clave se indican a continuación:

  1. Crear un acuerdo de colaboración empresarial
  2. Desarrollar conjuntamente un sistema de previsión de ventas del producto final
  3. Crear un sistema de previsión de componentes basado en el sistema de previsión de productos en cada escalón
  4. Determinar en cada escalón el stock necesario para realizar el suministro y realizar un plan de minimización
  5. Delegar el reaprovisionamiento y la Gestión de Stocks en el proveedor
  6. Crear un pedido en firme por cada suministro en firme

Pero debe resaltarse el hecho de que estas empresas conviven con otras  que están en etapas anteriores e inclusive con otras para las que la logística aún es solo almacenes y transportes. Sin embargo si estas quieren competir es absolutamente urgente que desarrollen la logística.

Link: https://icil.wordpress.com/2010/03/03/breve-historia-de-la-logistica-en-espana-desde-icil/